En agosto nos vemos

Cada mes de agosto Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Aunque la muerte de un ser querido pusiera en marcha una tradición que siempre causa una punzada de tristeza, con el paso del tiempo la protagonista se sorprenderá encontrando, en un escenario presuntamente marcado por la solemnidad y la nostalgia, oportunidades para el flirteo y el placer, momentos para reflexionar sobre sus prioridades y revelaciones inesperadas sobre sus seres queridos. Lo más importante, a fin de cuentas, es que sus visitas a la isla acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año, barriendo así con cualquier presunción de que el resto de sus días iban a transcurrir por caminos trillados.

«Un genio». Julio Cortázar

 «García Márquez es ese ejemplo realmente espléndido de la literatura que gusta mucho a mucha gente, lo cual es muy poco frecuente». Juan García Hortelano

 «El Quijote de nuestro tiempo». Pablo Neruda (sobre Cien años de soledad)

 «A los que un día le dirán: “Esto fuiste”, “esto hiciste” o “esto imaginaste”, Gabo se les adelanta y dice simplemente: soy, seré, imaginé. Esto recuerdo. Gracias por la memoria». Carlos Fuentes (sobre Vivir para contarla)

 «La voz garciamarquiana alcanza aquí un nivel en el que resulta a la vez clásica y coloquial, opalescente y pura, capaz de alabar y maldecir, de reír y llorar, de fabular y cantar, de despegar y volar cuando es necesario». Thomas Pynchon, The New York Times (sobre El amor en los tiempos del cólera)

«La suya es una devoción sin límites por las letras, desorbitada, febril, insistente, insomne entrega a las secretas maravillas de la palabra escrita». Álvaro Mutis (sobre Crónica de una muerte anunciada)