El último hombre blanco

Nuria Labari

Tras «La mejor madre del mundo», Nuria Labari fija su incisiva y lúcida mirada sobre el mundo del trabajo, un eslabón de la justicia social que aún queda intacto, y dinamita las viejas estructuras patriarcales.

A sus cuarenta y cuatro años, la mujer que protagoniza esta novela se ha convertido en un auténtico «hombre» de negocios: gana doscientos mil euros al año y ha modelado su cuerpo, su tiempo, su lenguaje y hasta sus relaciones sexuales para conseguir tener tanto poder como un hombre, ser aceptada en sus círculos, ganarse su total confianza y convertirse, por fin, en uno de ellos. En la cima de su carrera profesional, cuando lleva años viviendo, pensando y ganando exactamente lo mismo que sus colegas masculinos, echa la vista atrás y observa su metamorfosis, desde la primera vez que pensó que había nacido en el bando equivocado hasta el momento en que comprende que su éxito profesional es también el resultado de una monstruosa transformación personal.

El último hombre blanco puede leerse como la crónica de una infiltrada en las costuras del mercado laboral o como el testimonio de un hombre poderoso y opaco que por primera vez toma la palabra dispuesto a decir la verdad. La prosa incisiva y lúcida de Nuria Labari sirve para contar la historia de una mujer que creyó que necesitaba escalar una montaña y de cómo, una vez que consiguió llegar a la cumbre, deseó hacerla estallar.

 

TEMAS Y CLAVES DE LA NOVELA

  • El último hombre blanco parece una distopía, se lee y se comprende como tal, pero su sociedad es la nuestra.
  • A lo largo de esta novela, en la que Labari vuelve a romper las convenciones de lo narrativo, nos invita y nos guía a repensar las reglas, sagradas, que se perpetúan sin ser realmente cuestionadas y que han puesto la soga al cuello a la humanidad en beneficio de algunos pocos hombres blancos. Una reflexión necesaria y urgente.
  • Como en un ensayo, las ideas se presentan y se desarrollan, se deshilachan, se entrelazan, se juega con ellas y con la estructura que provocan.
  • Dura, clara, arrolladora, reveladora, de una belleza extraña y fascinante… El último hombre blanco es la biografía de una mujer engañada que se revuelve para morder la mano que le puso el collar y volver a su naturaleza libre, salvaje, sin las reglas ni los prejuicios impuestos. Una mujer que desea ser ella misma, sin comparaciones que la igualen a un prototipo fracasado y obsoleto, y confía en volver al amor y crear desde él una sociedad nueva.

 

«Esclarecedora novela sobre el poder. No sobre cómo alcanzarlo, o detentarlo, que también, sino por qué destruirlo y cambiarlo de una puta vez».
Juan Tallón

«El libro que necesitaba leer este año. Un viaje de pesadilla a las entrañas de un sistema ante el que ya no somos cuerpo, solo fuerza de trabajo. Una lectura que nos da las palabras precisas para nombrar lo que nos enferma y concita la rabia que necesitamos para, de una vez, romperlo todo».
Aixa de la Cruz

«Un relato clarividente, inteligentísimo, vivisección de lo que es ser hoy mujer y hombre, por separado y simultáneamente».
Agustín Fernández Mallo

«Una novela que aguza la inteligencia porque obliga a preguntarse y a preguntarse, una distopía íntima sobre la distorsión del sentido».
Belén Gopegui

Editorial Literatura Random House
Páginas 272
Fecha de publicación 12-05-2022
Más información sobre el libro

Nuria Labari

Nuria Labari (Santander, 1979) es escritora y periodista. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco y Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset. Escribió el libro de cuentos Los borrachos de mi vida (Lengua de trapo, 2009), ganador del VII Premio de Narrativa de Caja Madrid. En 2016 publicó su primera novela, Cosas que brillan cuando están rotas (Círculo de Tiza) y en 2019 publicó La mejor madre del mundo (Literatura Random House). Su última novela es El último hombre blanco (Literatura Random House, 2022). Su obra ha sido traducida al inglés, al rumano y al sueco. Su vida profesional ha estado ligada a la transformación digital de los medios de comunicación. Actualmente tiene un cargo de dirección en Megamedia, una productora especializada en creación de contenido digital. Semanalmente, escribe artículos de opinión en El País.